![](https://static.wixstatic.com/media/f19e7c_b29d101e0f7d41e6a6113a88fba73866~mv2.jpg/v1/fill/w_980,h_626,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/f19e7c_b29d101e0f7d41e6a6113a88fba73866~mv2.jpg)
Alrededor de las 16 horas de este miércoles, personal del área de ecología arribó a un predio de la 6 poniente, en el que se realizaba la obra de una estación de servicio de combustible. Se trata de una construcción que ha quedado inconclusa desde hace más de 6 años y en varias ocasiones se ha tratado de terminar, por lo que se ha incurrido en incumplimiento de permisos, además de que tampoco cumple los requisitos exigidos por las diferentes áreas del municipio.
Dadas las irregularidades de la obra, el personal de ecología procedió a clausurar el inmueble y colocar los sellos correspondientes. Ante la presencia de las autoridades una turba de vecinos molestos por la cancelación de la obra se replegó a la entrada del predio para exigir que no se cancelara la obra. A pesar de que el personal de ecología trataba de explicarles la ilegalidad del asunto, de inmediato comenzaron los insultos y amenazas de parte de los vecinos quienes se mostraban sumamente enojados con las autoridades y los empezaron a confrontar de forma agresiva.
Pocos minutos después de la llegada de los vecinos, un grupo de choque a favor de la cancelación de la estación se reunió en el lugar, para arremeter con gritos e insultos contra sus oponentes. Los ánimos se calentaron cuando el personal canceló definitivamente la obra advirtiendo a los vecinos que incurrían en un delito si no respetaban los sellos y se continuaba trabajando. Por lo que se desató una trifulca entre los dos grupos de vecinos que con palos y piedras comenzaron a agredirse. Eventualmente comenzaron a llegar más personas a defender a sus familiares y amigos, empeorando la situación pues la escena se tornó más violenta.
Ante la gravedad de la situación se solicitó el apoyo de elementos de la Policía Municipal que de inmediato arribaron al lugar. Ante la presencia de la policía los grupos se tranquilizaron y no hubo necesidad de arrestos. Al preguntarles los policías cuál era el motivo de la riña, los vecinos declararon que se debía a que un grupo de gente consideraba que la instalación de la gasolinera era un peligro potencial para la zona habitacional, y un foco de contaminación. Sin embargo, otro grupo de vecinos manifestaba que la estación de servicio sería un apoyo de desarrollo económico para los habitantes, pues generaría empleos y se tendría una mejor imagen de la colonia.
Después de emitir recomendaciones, las patrullas municipales se retiraron, así como el personal del área de ecología que dejó muy en claro el respeto de los sellos de cancelación. Posteriormente ambos grupos de vecinos comenzaron a dispersarse pacíficamente.
Comments