De acuerdo con un reporte del gobierno del estado publicado en noviembre, hasta el 2015 en 20 de los 217 municipios de Puebla, se seguía con la práctica de acarreo de agua debido a la falta de sistema potable. A pesar de los esfuerzos por abatir esta cifra, en varios de los municipios enlistados, la gente sigue recorriendo largas distancias para llevar agua a sus hogares.
En la base de datos aparece como zona crítica el municipio de Xicotlán, ubicado en la mixteca, con 62. 7 por ciento de viviendas que carecen de agua potable y cuyos habitantes tienen que recorrer distancias considerables para acarrear agua. En el segundo lugar se ubica Santa Isabel Cholula con 43.58 por ciento de viviendas sin agua.
Los lugares que también aparecen como críticos son: Olintla con 37.24; Elexochitlán, con 37.22; Huehuetla, 36.73; Tenampulco, 36.36; Tepexco, 35,08; Acteopan, 33,49; Jalpan, 33.3; San Sebastián Tlacotepec, 32.52; Pantepec, 30.54; y Hueytlalpan con 30.45.
Llama la atención el caso Ocoyucan ubicado en la zona metropolitana cerca de las Lomas de Ángelopolis, uno de los sitios que ha adquirido una gran plusvalía y prestigio en los últimos años. Sin embargo, Ocoyucan es un sitio vulnerable, pues la gente tiene que recurrir también al acarreo de agua.
A pesar de la atención que se le ha dado al problema en municipios con mejor infraestructura de servicios, se sigue reportando acarreo de agua en Amozoc, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula y la capital poblana.
En el rango del 25 al 5 por ciento de municipios con disposición al acarreo de agua se encuentran enlistados 96 de los 217 municipios, en el rango del 21 al 1 por ciento se encuentran 75 municipios y para el rango de uno por ciento se enlistan 16.
La tarea de gobierno y estatal tendrá que ser ardua pues a pesar de las condiciones de desarrollo de algunas zonas que eran marginadas hasta hace 3 años, se sigue aplicando la indignante práctica de acarrear agua en recipientes para llevar al hogar, dada la falta de sistemas de agua potable. Se pensaba que acarrear agua había quedado en el pasado, pero en Puebla como muchos otros lugares de México, sigue siendo una realidad.
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